La historia de la hamburguesa está llena de mitos y verdades a medias, es por esto que no está del todo claro cuál fue su origen. La teoría más aceptada es la que le da su nombre, la que nos dice que nació en Hamburgo, Alemania como una manera más sencilla de preparar la carne, ya que al triturar la carne se hace más maleable además de que disminuye su tiempo de cocinado, por lo que facilita más todo el proceso de preparación.
Este platillo llegaría a Estados Unidos de la mano de inmigrantes alemanes, quienes empezaron a extender el plato por todo el territorio norteamericano. Aunque su verdadero “boom” viene cuando las empresas de comida rápida norteamericanas aprovechan esta preparación tan fácil para transformar esta comida en el icono gastronómico de la era industrial llena de ajetreo; barato, fácil y rápido.
De la mano de estas empresas llegaron las hamburguesas a España, donde en cada hamburguesería hemos tratado de reinventar el plato y dar la mejor experiencia posible a todos nuestros clientes.
Por todo esto, la hamburguesa a pesar de tener unos orígenes estadounidenses y alemanes, se ha convertido en un plato icónico en cualquier lugar del mundo adaptándose a las culturas y necesidades de todos los países donde aterriza.